Tiny Desk, para quienes no lo conocen, es ese formato delicado donde el artista se enfrenta al silencio del auditorio virtual, sin artificios, sin enormes pantallas, con lo justo: voz, música, emoción. Y ayer, Fito Páez hizo su entrada en ese universo íntimo, desplegando un repertorio clásico mezclado con aire nuevo, demostrando que lo esencial aún lo sostiene.
El repertorio elegido fue breve pero directo al corazón. Abrió con A Rodar Mi Vida, himno ya personal que evoca libertad y juventud; siguió con Mariposa Tecnicolor, canción que pinta colores vivos en la memoria colectiva. Luego Sale el Sol, su tema más reciente, funcionó como puente entre lo antiguo y lo ahora, entre lo esperado y lo sorprendente.

El cierre fue doble: Circo Beat abrió la puerta al espectáculo visual y al ritmo expansivo, mientras que Tercer Mundo llegó con una actualización de letra que resuena con este presente turbulento. No es la primera vez que canta ese tema, claro, pero hacerlo en Tiny Desk lo suelta de esas cadenas nostálgicas y lo hace sentir vivo, urgente.
Fito Páez en Tiny Desk nos enseñó que no hace falta un set largo para emocionar; basta con elegir bien, con dejar entrar al oyente. ¿Cuál de esas cinco canciones te hizo cerrar los ojos y recordar? Compartí tu momento: ¿A Rodar Mi Vida, Mariposa Tecnicolor, Sale el Sol, Circo Beat o Tercer Mundo? Y si todavía no viste el Tiny Desk, hacelo — y contanos después qué versos te tocaron el alma.